En el oro de tus ojos
se refleja el cielo
denso de mi
y de ti unidos en la palabra…
¡Ve dia!
el oro es ya hecho
entre mi boca
y las ultimas rosas.
(voz de mujer)
El tiempo, el tiempo ¡veerás!
¿Serán acaso noventa siglos
capaz de borrar
el límpido musgo
que dibujaste en mi cara?
(voz de mujer)
El tiempo, el tiempo ¡veerás!
¿Que tiene
entre una tonalidad y otra
de tu sonrisa?
¿que,
entre un suspiro y una corchea de tu canto?
¡Oh! muda, lírica compañeras,
rosa mutable,
mi mismo,
calmo mar y amenazadora nube
y nunca lluvia…
Espera noche, espera
pero tu vas dia,
pus en el inflamado cielo
quiero poner con cuidado
todas mis cosas
(voz de ella)
Mil corazónes me sobresaltan
en el pecho.
Uno es mío, ¡tomalo, por favor!
(voz de ella)
No te amo…
Ni yo pero desde ti es hecha mi carne,
desde ti mi palabra
de ti yo…
(voz de hombre)
Entre dos montañas
belleza y pasión
pasión y belleza,
hay una tan inmensa val
y allá corre un tren
desde siempre, desde siempre.
En el oro obscuro de tu ojos
se zambulla y se deseparece el cielo.
Regresa dia
dejeré en la obscuridad las manos
y los labios.
(voz de mujer)
Te escucho solamente.
No, por favor hablame,
ahora que ella no estas,
porque de ella vive mi voz.
(voz de hombre)
Amigo mío, no perdir
aquél tren
es lo último, creo.
De lejo,
solo de lejo
la veo enteramente.
De aquí, me pierdo en los laberínticos secretos
de sus parpados entornados.
Que anchura
en sus paqueñas manos,
que grandeza de fluvias
que mundos…
(voz de ella)
Yo no te amo pero…
No, no lo decir mi amor,
Tu me amas de un amor
no aún creado.
(voz de ella) ¿Dios mío, si fuese verdad?
(voz imaginaria
de F.G.L.) Suave fragrancia de amor
me despierta,
poema que traspasa ambos
barullo y poeta!
Que espantoso vencimiento
en el toro que se muere,
que dolor en los crucifix,
que pena en los pechos desunidos:
cajas sin corazónes,
estrellas sin cielo,
y pedras sin tierra…
Ciento treinta y un millones de segundos
1 anno fa