Es tu canto que me trae
sobre los árboles a la tarde, me quita
la carne da el sudor y me nutre
de tu boca selvática.
Empuja el ritmo a las railas
enarca la voz en el sentido opuesto
de la luna y roda las palmas hacia de mi
que se puedan quebrar las curvas do Fado
y abrir la noche de los flancos, de los lados,
de los vacíos, de los cartónes, de las sedas,
de la resaca de las dalias, de los cercados…
agarramo el desarrollo de las pupilas
y delatamonos juntos
Ciento treinta y un millones de segundos
1 anno fa
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