Gúardeme en las extensiones que conoces,
entre tú piel y mis manos;
rompe la curva de la noche,
socorre la boca, respírame, búscame
y llename de tí.
Búscame en las encruijadas de las tardes
en el tiempo que adapta en arrugas
el abbandono, en escorzo.
Prespectivas de recodos de rios
con nuestras huellas
Te buscarè en los minusculos cielos
de los ojos, entre las trampas de las viñas
en las cisternas y en los sotanos
en las pajas de las camas
y en el progresivo alejarse
de las dudas. Pero tú deja
que te encuentre en las riberas
de las sábanas o en las sonrisas de la tarde
en la diva o en el armario
o en mi letras vivas
Ciento treinta y un millones de segundos
1 anno fa